La laguna tenía una pinta estupenda, con bastantes bichos, pero la mañana no dió muchas oportunidades...
Varias espátulas (una neerlandesa conocida); las cercetas muy cerca (Pablo pronto encontró a la Carolina). Y poco después, encontramos a la Serreta grande que encontró Pablo, ayer.
En lugar de abrir el día, se cerró de orballo y niebla, y nos marchamos para casa...
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| La Serreta solo nos dio un breve momento |
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| La carolinensis con sus primas europeas |
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| Ya lleva unos días por la laguna |
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| Que lástima de luz... |
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| La neerlandesa |
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| A ver si sigue unos días por la laguna |
Buenísimo Toni. Da gusto ver así la laguna, es una maravilla poder ver estos bichos en casa. Vivan las rarezas, las listas, los conteos… y en definitiva los pájaros y la naturaleza. Y tb la gente que deja a los demás disfrutar del campo como quiera en lugar de pasarse la vida juzgando el comportamiento ajeno. Juzgamos a los demás porque no nos atrevemos con nosotros mismos. Lo dicho, a por más rarezas.
ResponderEliminarPablo
Hola Pablo. A ver que nos depara lo que queda de invierno. Necesitamos un nuevo buen pepino en tu zona, para tener una escusa para volver. Un abrazo.
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