David y yo, madrugamos para dar un paseo por las alturas de Ourense. El objetivo eran las charrelas (Perdiz pardilla- Perdix perdix). Aún conociendo los sitios 'buenos', dar con esta especie en la inmensidad del macizo central ourensano es como intentar encontrar la aguja del pajar. Aún así, solo el paisaje, vale la pena.
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