Al hilo de lo comentado ayer en el foro sobre el desgaste de las plumas, me doy cuenta de las pocas imagenes de gaviotas en vuelo que tengo (habrá que solucionarlo...).
Primero de todo y como bien comenta Andrés Bermejo, nuestras gaviotas son tan variables en TODO como nosotros mismos (que ya es decir...).
Vamos a ver con algunas fotos, diferentes estadios de la muda de las primarias en Larus michahellis (recordando nuevamente que no hay un patrón fijo y que todo esto, está sujeto a una importante variabilidad individual, estado físico, etc, etc.).

Vemos que esta gaviota adulta en el mes de marzo conserva todas las primarias en perfecto estado. Este adulto carece de "espejo" en p9 (2ª primaria más externa).

En mayo, esta gaviota reproductora que presenta rasgos de inmadurez, ya nos muestra el evidente desgaste del blanco de las puntas de sus primarias.

Sobre el mes de septiembre, nos podemos encontrar con una muda ya avanzada, donde se combinan plumas nuevas (Colores vivos y frescos) con plumas viejas (tonos pardos y muy desgastadas). P10 y P9 son pardas y están desflecadas por la abrasión y el desgaste. posiblemente P8 falta o está comenzando a despuntar (aún oculta por las siguientes P7 y P6 que ya son nuevas).

En esta otra foto de septiembre, se ve mejor lo dicho anteriormente. Un desgaste extremo en las plumas viejas (cola, secundarias internas y P10). Secundarias externas creciendo y primarias nuevas P1 a P8. Falta P9 y P10 está por desaparecer. Es curioso que esta gaviota ya tiene el diseño cefálico invernal.

En octubre, esta bonita gaviota, ya perdió las plumas viejas y la última fase comienza, el desarrollo de P10 y P9. después volvemos a empezar.
Hay que recordar que tenemos que ver la muda como un proceso cíclico y continuado, es decir que las gaviotas están en proceso de muda durante todo el año en mayor o menor medida y no es un proceso estanco (ahora mudo, ahora me gasto, para después volver a mudar). Es decir, igual que a nosotros no se nos cae el pelo de una vez (salvo algunas excepciones), y nos va creciendo a medida que lo vamos perdiendo.