jueves, 8 de mayo de 2014

Honeycreepers. Mieleros

De la familia de las Tangaras ( Thraupidae), sin duda, los Mieleros, son de las especies más alucinantes y bellamente coloreadas. Tener a estos caprichos de la naturaleza tan cerca, es un auténtico alucine. De las 4 especies que hay, en Costa Rica pueden observarse 3 de ellas. 

Aunque como su nombre indica, se alimentan de néctar de las flores, no rechazan la fruta madura. Existe un evidente dimorfismo sexual. Se encuentran en bosques húmedos de las tierras bajas, hasta una altura media de unos 1.200 m.s.n.m.

Chlorophanes spiza (Green Honeycreeper).
Un poco mayor que sus parientes (13 cm.), fue el menos frecuente de estas coloreadas aves. No conseguí fotos de la hembra, que es de un verde esmeralda intenso, y bastante liso. El macho, con ese pico amarillo y su máscara negra, es inconfundible.

Cyanerpes lucidus ( Shining Honeycreeper) de unos 10 cm. de longitud.
 Sus patas, de un amarillo indescriptible lo diferencian al primer vistazo de su cercano pariente de patas rojas.

También enmascarado, muestra una tonalidad predominantemente azulada muy intensa.

La hembra, algo similar a la del de patas rojas, es fácilmente diferenciable por su pecho de tonos azulados y sus patas amarillo-verdosas..

Podemos decir con seguridad que el más bonito y espectacular de todos es el Cyanerpes cyaneus (Red-Legged Honeycreeper) de unos 10 cm.
 Sus patas, de un rojo vivo, y su cresta de un brillante azul turquesa, le delatan.

Una lista azul, atraviesa sus alas. Carece del "babero" negro del de patas amarillas, y su máscara ocular a modo de antifaz, destaca en el azul de sus cabeza.
 Es una de las pocas especies de CR, cuyo macho, muda a un plumaje de eclipse después de la cría. Durante la segunda mitad del año, se hacen mucho más discretos, y recuerdan a una hembra.

Cuando están alerta, inquietos o  enfadados por la cercanía de otras aves, eriza las plumas turquesas del píleo, haciéndolo aún más alucinante.
 Parece haber sido diseñado por un niño con su nueva caja de pinturas.....

Vemos a la hembra, mucho más discreta, sin tonos azulados en el pecho, y las patas de tonalidad rojiza.
Pudimos disfrutar de estas joyas por distintas partes del país, pero en la casa de Adolfo, el encargado del Laguna del Lagarto Lodge, el espectáculo fue superlativo. Tenerlos a menos de 3 metros, entrando y saliendo de su mágico jardín, fue algo inolvidable.


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Larus michahellis