A las 20:07 h. Suena el teléfono; "Me acaba de mandar Victor una foto e un carambolo en Cobas". Ya con la luz bajando rápidamente, salimos para allá.
Tras pistear algo perdidos durante un rato, localizamos el lugar. El ave, muy confiada, se alimentaba acercandose a nosotros sin apenas inmutarse.
Unas cuantas fotos y vídeos, fue todo lo que pudimos hacer, ya que la luz, nos abandonó a los pocos minutos.
Al final, tumbados entre los brezos y otras hierbas, y ya sin luz para fotografiarlo, disfrutamos de su presencia durante unos minutos más, mientras él pasaba
completamente de nosotros......
Buenísima forma de acabar un fin de semana.
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