lunes, 23 de febrero de 2009

Ares

Hoy en Ares con mucho sol, la marea subiendo y bastante viento:

Unas 50 Larus melanocephalus (Gaviota cabecinegra). 1 Anilla conocida.

BLANCO 35J5* anillada en BÉLGICA (Camille Duponcheel).


Continua mi vieja amiga "Pata Chula".


Realmente bonitas las cabecinegras adquiriendo su plumaje estival.



De las 20-30 Larus fuscus que descansaban en la playa, una de ellas estaba anillada.

AZUL 665 Código naranja. Anillada en INGLATERRA (Peter Stewart).

Es código estaba muy sucio. Incluso a la corta distancia que estaba, me resultó muy dificil su lectura.

La sorpresa del día fue encontrame con 2 Larus hyperboreus (posiblemente de los 3 que se han visto estos días por aquí).

Aquí vemos a las dos limpiándose juntas.

Vemos al 1º invierno y podemos comparar su tamaño con las demás gaviotas....

El 2º invierno. Se puede apreciar como las dos aves, ya presentan las plumas bastante gastadas.

El 2º invierno se me acercó bastante. Las "Gaviotas blancas" tienen algo especial.

Además había un Larus marinus de 3º invierno y continuaba "Aretha", que hoy estaba con las cabecinegras.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

plumas gastadas que quiere decir ? , es una pregunta insidiosa pero me encanrtaría saber la respuesta ¿que son los pigmentos? ¿las plumas grises no son grises? ¿son blancas tapadas de gris que al rozarse desaparece?
Siento ser tan preguntón
juan cabeza

Antonio Gutierrez Pita dijo...

Hola Juan:
No soy muy técnico, pero más o menos; las plumas son del color que son; todas se desgastan y pierden "tono"; en las más oscuras, este desgaste se nota más. Las primarias de los jovenes de color marrón oscuro cuando frescas se vuelven "cafe con leche" con el desgaste y la abrasión. En las grises se nota algo menos y mucho menos en las blancas. Los jóvenes de las "blancas" suelen tener muchas "manchas" pardas que dan a las aves un aspecto "sucio"; estas se gastan muy pronto y cuando se acerca el verano, por el desgaste del pardo de las plumas, las aves toman un color blanco, que en algunos ejemplares parece "inmaculado". No es muy científico, pero más o menos es así.

Toño Salazar dijo...

Tampoco soy yo muy experto en esto, pero creo que hay dos tipos de pérdida (o aparición) de color:

- Por una parte, la erosión del viento, arena, roces, etc. hace que las puntas de algunas plumas se desgasten y desaparezcan, con lo que los colores que estaban en esas puntas y bordes también desaparecen. Es lo que sucede con las puntas blancas de las primarias, por ejemplo, o con el moteado invernal del estornino, o la aparición de la caperuza negra de un macho de escribano palustre.

- Y por otra parte, la acción del sol decolorea los pigmentos, o, al menos, la melanina. Es lo que sucede con las remiges, que siendo negras originalmente acaban volviéndose parduzcas.

Pienso que en una gaviota blanca deben de confluir ambas circunstancias.

Antonio Gutierrez Pita dijo...

Gracias Toño, por el certero comentario.

Anónimo dijo...

Me lo expique por favor lo del palustre .
Yo no acbo de entender, porque por ejemplo:
el colorcito ese que tienen las hiperboreas no es negro , por lo tanto quiero creer que la melanina no tiene nada que ver con él, entonces si es la erosión la que lo hace desaparecer , en realidad lo que falta no es el colorito sino el trozo entero de pluma, a no ser que el sol decolore solo el color ( bueno esto etimológicamente parece de perogrullo) y en ese caso ya entiendo....es como las cortinas de casa, por la parte de afuera el color es mucho más apagado que por la de dentro ( cuando las pusimos no.
Muchas gracias por todo
Soy yo

Toño Salazar dijo...

Lo del palustre debo confirmarlo, pero básicamente se trataría de plumas negras con puntas marrones: al desgastarse las puntas desaparece el marrón y aparece el negro subyacente.

La melanina (de dos tipos) es responsable de casi todos los tonos marrones, grises y negros. Otros colores como rojo o amarillo vivos se deben a carotenos.

La pérdida de color en una hiperborea se deberá -digo yo- a ambas cosas: las puntas oscuras de las cobertoras o remiges se pierden por abrasión y, además, el sol decolora los pigmentos. Lógicamente, el sol decolora lo que tiene color: una pluma blanca no puede decolorarse porque no tiene color. O, mejor dicho, no tiene pigmento.

Larus michahellis